Nuestros gusanos crecen de día en día. Comen sin parar y ya tienen un tamaño considerable. Tanto es así que hoy hemos cogido uno en la mano para observarlo mas de cerca. Que divertido y emocionante a la vez.
Es suave, hace cosquillas al caminar, tiene cuatro pares de patas atrás y tres pares de patas hacia la cabeza, se levanta sobre sus patas traseras para mirar y suelta por la boca unos ¡pequeños hilos de seda!...que pasada.
Algunos no teníamos muy claro eso de coger un gusano en la mano, pero al final, venciendo el miedo y el "asquito" hemos podido cogerlo jiijijij. Si no lo hubiéramos intentado no habríamos tenido esas sensaciones.
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