La mochila del cole ya la sabemos preparar. Pero una mochila para ir de aventura caminando...es un poquito mas complicado. Tomás y Elena nos han traído sus mochilas.
Pero un momento, ¿sus mochilas?, ¿si ellos son pequeños y las mochilas enormes?, ¿a caso cuando no estamos se transforman en niños de verdad y las pueden llevar?, o ¿son las mochilas de sus papás?. Las opiniones y las conclusiones fueron muchas y todas valen jijiji.
¡Qué desorden! ¡Cuántas cosas!, ¿sirven todas para nuestra aventura?...nos ponemos en modo "PENSAR" para saber cuales si y cuales no.
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| ¡Ahh! la profe parece un murciélago con esa capa |
Lo que lleva la profe quizás nos sirva por si llueve.
Una vez pensamos nos ponemos manos a la obra. Agua, crema de sol, chocolate, botas, una manta, bolsa de basura, un poco de dinero, calcetines gordos,...
Listo, la cerramos y ¡arriba, ufff cuanto pesa!. Claro es una mochila para adultos. Pero es divertido ponerla y decir: "no pesa nada", "yo puedo y no pesa nada", "ya puedo ir de aventura"...
¡Un día genial como todos los que pasamos juntos!
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